La simpleza musical se termino, el barroco llego. El batallón de sonidos ha salido de los cuarteles de la edad media de una prisión musical llamada monodia y de una prisión religiosa llamada la inquisición, corrieron sin parar hacia el renacimiento donde los bosques de sonidos mas variados desplegaron una flota de golondrinas para poner en el ocaso medieval un sol que sería el preludio de una noche polifónica y que pronto comenzaría a embellecer el amanecer del universo auditivo. Contentos y gozosos en el reino musical el amanecer antropocentrista llegó y compositores como Giovanni Pierluigi da Palestrina, Tomas Luis de Victoría y Josquin des Prez entre otros, fueron los grandes que marcaron la historia en un renacimiento donde el teocentrismo medieval se apaga, dejando como producto una rebeldía con causa que hizo llover en el ego humano sorbos de vino dulce y suave llamados super capacidades y que impulsaron la ciencia y las artes convirtiendo al hombre renacentista en el centro del universo y musicalmente heredando al barroco una quinciañera llena de una riqueza polifónica vocal que mas tarde seria coronada como una dama, con toda la indumentaria de reina, en palacio lleno de oro, en una época que sin lugar a dudas es inolvidable para los amantes de la historia y de la buena música.
Familias de artesanos Stradivarius y Amati se dedicaron a la elaboración de instrumentos de cuerda y su grado de calidad llego a tal punto que esos modelos fueron copiados por generaciones, convirtiéndose ahora en una reliquia. En el barroco es precisamente donde la música instrumental alcanza su mayor expresión, y casándose con una polifonía vocal heredada por el renacimiento forman una familia de la nobleza musical sin precedentes, desencadenando una arquitectura musical nunca antes escuchada. Imagínese usted la novedad de los chelos, violines, violas, contrabajos aplicados en una orquesta en un momento sensacional uniéndose con la belleza vocal polifónica proveniente del renacimiento, era como poner 20 millones de dolares enfrente a un pordiosero para que hiciera con ellos lo que quisiera, así se sirvieron en bandeja de plata muchos compositores al tener al alcance esas novedades y en especial George F. Händel uno de los mas grandes exponentes del barroco con su majestuoso Oratorio de El Mesías.
Musicalmente el barroco es un periodo donde la saturación de adornos musicales dominan las composiciones, la música no deja un tan solo espacio para que un silencio quede de brazos cruzados, hay instrumentos sonando a cada momento y voces interviniendo constantemente, es como una lucha entre instrumentos y voces por comunicar lo que un compositor impregnado de reforma y contrarreforma anhela exponer. Las luchas de la reforma y contrarreforma nos heredan riqueza artística, esas luchas establecen un escenario donde la producción competitiva desborda ideologías que comienzan a plasmar maravillas en la arquitectura, pintura y el arte musical entre otros. El barroco es un escenario donde se aglutinan muchos cambios manifestados en las artes, por tal razón el barroco para mi es uno de los periodos donde hay una cúspide no solo en lo musical, también en muchos aspectos sociales y religiosos especialmente. El barroco musical posteriormente descansaría sobre las bases del periodo de las academias, el periodo Clásico.
La técnica del bajo continuo en temas de composición musical que el barroco nos heredo es una de las formas que me llaman la atención, esta consiste en que una estructura armónica y melódica se mueve sobre la continuidad de notas que un instrumento de bajo registro hace, lastimosamente perdió vigencia con el advenimiento del periodo clásico.
El ejemplo mas claro lo escuchamos en la composición de Johann Pachelbel que inicia proponiendo el bajo continuo y luego comienzan a emprender el vuelo como alondras todos los instrumentos para volar bajo un esplendido cielo, haciendo el mejor espectaulo auditivo mientras la base del bajo continuo sostiene la arquitectura musical.
Pongo a disposición el enlace de un fragmento de "El Oratorio de El Mesías", un fragmento fabuloso que respalda mi comentario sobre la música barroca cuando me refiero a la saturación de adornos musicales impregnan una composición, un ejemplo claro es el desarrollo coral contrapuntístico que comienza a desencadenarse desde el segundo 00:48 hasta el 1:13, en mi opinión es sencillamente maravilloso.
Por Moisés Sánchez
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